Primero un resumen

Las incubadoras están muy de moda. Mercadona tiene una.

Siempre tienes que estudiar qué te van a aportar, no te quedes únicamente en que vas a poder poner su logo en tu web.

Contado en pocas palabras, las incubadoras van a volumen. Sobre todo las mas famosas. Les sale barato, muy barato meterse en las startups. Si un 2% de ellas pegan el pelotazo, ganan mucho.

Otras intentan cobrarte por sus servicios. Puede ser interesante, pero estudia bien si lo que te ofrecen es lo que necesitas. Todas harán sesiones de mentoring empezando por el business model canvas. A nada que lleves un par de años leyendo cosas de emprendimiento y tengas tu idea bien definida, volver al BMC es un coñazo. 

OJO con los % que te piden. 

Es habitual esta situación: tienes una idea con otro amigo, especialmente una idea de un producto o servicio tecnológico. Hacéis unos prototipos y veis que funciona, pero no sabéis por donde empezar para llevarlo a cabo.

Una incubadora ve el ruido que habéis ido haciendo en redes sociales o medios y se pone en contacto con vosotros, ofreciéndose a constituir una startup con vosotros para desarrollar la idea. Os dicen que os van a dar asesoramiento y medios para desarrollar ese MVP o llevar el MVP que tenéis al mercado y además os van a dar 50.000€. Pero a cambio os pide un 50, 60 u 80% de la empresa. Nunca has visto tanto dinero junto y menos por una idea que has tenido junto con un amigo.

Generalmente firmarías cualquier cosa, pero hay que tener ambición, confiar en ti y en tu amigo y en vuestro producto.

Esos 50.000€ os van a dar como mucho para 1 año o año y medio si sois muy frugales. Por tanto, la empresa (o más bien el producto o servicio) debe haber evolucionado lo suficiente para que ocurran estas cosas:

  1. Vendéis lo suficiente para mantener vuestros 2 sueldos e ir creciendo poco a poco (bootstrapping).
  2. Habéis empezado a vender lo suficiente para atraer a otros inversores que también vean el potencial y quieran subirse al barco.

Y ¿cuánto vale tu empresa en ese momento entonces? Recuerda el mantra de las ventas: una cosa vale lo que alguien esté dispuesto a pagar por ella. 

Lo que puedes hacer es fijarte en empresas similares (pueden ser competidores o no) e intentar averiguar cómo ha variado la valoración de la empresa en las diferentes rondas de financiación.

Y ahora te planteo cómo negociar con la incubadora.

Le planteas lo siguiente: “Oye, he visto estas otras empresas que hacen algo parecido a nosotros y la primera ronda de inversión tuvieron una valoración de 3 millones. ¿Tu incubadora nos va a ayudar a llegar a ese valor en 18 meses?”

Porque si lo único que hacen es pagaros una nómina durante 18 meses, le vas a dar el 50% de esos 3 millones por simplemente pagarte una nómina. Cantidad que quizás podríais haber conseguido vosotros por vuestra cuenta.

No te están dando 50.000€, quieren conseguir 1,5M con vuestro trabajo de 18 meses.

Por eso es tan importante plantearles la pregunta de cómo van a ayudar a la startup a llegar a esa valoración, aparte de pagaros por vuestra dedicación plena.

Introducción

Las incubadoras están en boca de todos, especialmente las más conocidas como Lanzadera. Pero, ¿realmente vale la pena? No te dejes llevar solo por la idea de poner su logo en tu sitio web. Vamos a profundizar en lo que realmente aportan las incubadoras a las startups. 

Uno de los mayores beneficios de unirse a una incubadora es el acceso a una red de mentores y expertos. Ellos han recorrido el camino de iniciar un negocio y pueden ofrecer consejos invaluables. Más allá de resolver cuestiones legales, su experiencia puede ayudarte a evitar errores comunes y a acelerar tu crecimiento. Además, formar parte de una incubadora te permite conectarte con emprendedores afines que enfrentan desafíos similares. El apoyo y la camaradería de esta comunidad pueden ser fundamentales para mantener viva tu visión de crear una startup.

Otra ventaja de unirte a una incubadora es el acceso a recursos que normalmente estarían fuera del alcance de las startups en sus primeras etapas. Suelen ofrecer oficinas, infraestructura y equipos a precios reducidos o incluso gratuitos. Esto puede reducir tus costos generales y permitirte enfocar tus recursos limitados en el desarrollo y la adquisición de clientes. Además, algunas incubadoras ofrecen oportunidades de financiación a través de subvenciones o inversiones de capital de riesgo específicas para startups prometedoras en su red. Esta inversión puede darle a tu empresa el impulso financiero necesario para crecer rápidamente.

Sin embargo, unirse a una incubadora no está libre de desafíos. Un posible inconveniente es ceder el control sobre la dirección de tu startup. Las incubadoras tienen sus propias expectativas y metas que esperan que cumplas. Si bien estas metas están diseñadas para ayudarte a tener éxito, también pueden limitar tu autonomía como fundador. Debes considerar cuidadosamente si los beneficios superan la posible pérdida de control.

Beneficios de unirse a una incubadora

Unirse a una incubadora puede ofrecer numerosos beneficios para las startups y los emprendedores en ciernes. Estos programas proporcionan un entorno de apoyo donde los fundadores pueden obtener orientación, recursos y financiación para convertir sus ideas en negocios exitosos. En esta sección, exploraremos las diversas ventajas de unirse a una incubadora y cómo pueden impactar positivamente tu viaje como emprendedor.

Sopesando los pros y los cons de los servicios de incubadora: ¿Qué ventajas obtienes?

Uno de los principales beneficios de unirse a una incubadora es el acceso a una amplia gama de servicios diseñados específicamente para startups. Estos servicios pueden incluir programas de mentoría, oportunidades de networking, apoyo en desarrollo empresarial, asesoramiento legal, asistencia de marketing y mucho más. Participar en estos programas te brinda conocimientos y experiencia valiosos de profesionales experimentados que han navegado con éxito en el mundo empresarial.

Los programas de mentoría que ofrecen las incubadoras son especialmente valiosos, ya que proporcionan orientación de empresarios experimentados o expertos de la industria. Estos mentores pueden ofrecer conocimientos invaluables sobre varios aspectos de la gestión de una startup, como el desarrollo de productos, análisis de mercado, estrategias de recaudación de fondos y gestión de equipos. Su experiencia y conocimientos pueden ayudarte a evitar errores comunes y a tomar decisiones informadas que impulsen tu startup hacia el éxito.

Mantén vivo tu sueño de crear una startup: ambición y confianza en tu proyecto

Otro beneficio importante de unirse a una incubadora es la oportunidad de trabajar junto a personas con ideas afines que comparten tu pasión por el emprendimiento. Rodearte de compañeros fundadores que enfrentan desafíos similares crea una comunidad de apoyo donde pueden aprender de las experiencias de los demás.

Este sentido de camaradería fomenta la colaboración e innovación dentro del ecosistema de la incubadora. Proporciona una plataforma para intercambiar ideas, recibir retroalimentación sobre tu producto o servicio y encontrar posibles colaboradores o cofundadores. La ambición compartida entre los miembros impulsa la motivación y la determinación para superar los obstáculos que surgen durante las primeras etapas de la construcción de una startup.

Dinero en efectivo: la verdadera historia detrás del financiamiento de las incubadoras

La financiación suele ser uno de los mayores obstáculos para las startups, y las incubadoras pueden ayudar a superar este desafío. Muchos programas de incubadoras ofrecen financiación inicial o acceso a inversores interesados en apoyar empresas en fase inicial. Este apoyo financiero puede proporcionar la pista necesaria para que tu startup se desarrolle y crezca sin la presión constante de buscar financiación externa.

Además, las incubadoras a menudo tienen relaciones establecidas con capitalistas de riesgo, inversores ángeles u otras fuentes de financiación. Estas conexiones pueden aumentar significativamente tus posibilidades de asegurar inversiones adicionales más allá de la financiación inicial proporcionada por la incubadora. La credibilidad y la validación que obtienes al estar asociado con una incubadora de buena reputación también pueden atraer a inversores potenciales dispuestos a tomar riesgos con tu startup.

Poniendo precio a tu creación: ¿Cómo medir el valor de tu startup?

Unirse a una incubadora no solo proporciona asistencia financiera, sino que también te ayuda a evaluar y medir el valor de tu startup. Las incubadoras suelen ofrecer recursos y apoyo para ayudarte a perfeccionar tu modelo de negocio, realizar investigaciones de mercado, analizar la competencia e identificar indicadores clave de rendimiento (KPI). Al enfocarte en estas métricas, obtendrás una mejor comprensión del potencial de crecimiento de tu startup y de la viabilidad general del mercado.

La experiencia proporcionada por mentores y asesores dentro de la incubadora puede guiarte en el desarrollo de objetivos claros para tu startup. Este enfoque estructurado te permite hacer un seguimiento efectivo del progreso y tomar decisiones basadas en datos y conocimientos objetivos. Comprender la propuesta de valor de tu producto o servicio es crucial cuando buscas inversiones o deseas expandir tus operaciones, lo que hace que este aspecto de unirse a una incubadora sea invaluable.

Desafíos de unirse a una incubadora

Si bien unirse a una incubadora puede ofrecer numerosos beneficios, también existen desafíos que debes considerar. Estos desafíos pueden variar según la incubadora específica y tus necesidades y objetivos como emprendedor.

Uno de los desafíos es la posible pérdida de control y autonomía. Al unirte a una incubadora, a menudo debes renunciar a cierto grado de control sobre tus decisiones comerciales. Las incubadoras brindan orientación y tutoría, pero esto a veces puede generar conflictos si hay diferencias en la visión o estrategia entre tu startup y la incubadora. Debes evaluar cuidadosamente si te sientes cómodo cediendo parte del control a cambio del apoyo proporcionado por la incubadora.

Otro desafío es la competencia dentro de la incubadora. Estar rodeado de otras startups puede ser motivador, pero también puede generar una sensación de rivalidad. Las empresas emergentes pueden sentirse presionadas a compararse constantemente entre sí y esforzarse por superar a sus pares. Esto puede generar estrés adicional y, en algunos casos, afectar la colaboración entre startups dentro de la misma incubadora.

Además, unirse a una incubadora puede requerir que te mudes o que operes en una ubicación específica. Esto puede ser un desafío si has establecido raíces o redes en tu ubicación actual. La reubicación puede afectar tu vida personal y relaciones, por lo que debes sopesar cuidadosamente los beneficios frente a estos posibles inconvenientes.

Finalmente, no todas las startups son adecuadas para las incubadoras. Algunas startups ya pueden tener un modelo de negocio sólido o una red de mentores y asesores bien establecida, lo que las hace menos dependientes de los recursos de una incubadora. En estos casos, unirse a una incubadora puede no proporcionar un valor significativo y podría potencialmente obstaculizar las oportunidades de crecimiento.

Entonces…

En resumen, unirse a una incubadora de startups puede ser un punto de inflexión para los emprendedores que buscan impulsar sus proyectos comerciales. Los beneficios son numerosos y significativos. Desde el acceso a oportunidades de mentoría y establecimiento de contactos hasta recursos compartidos, las incubadoras ofrecen un entorno enriquecedor que puede aumentar significativamente las posibilidades de éxito de las empresas emergentes. Además, las oportunidades de financiación e inversión que ofrecen pueden impulsar el crecimiento y el desarrollo de las empresas jóvenes.

Sin embargo, es importante considerar los desafíos que conlleva unirse a una incubadora. Aunque el apoyo y la orientación son invaluables, es posible que debas ceder parte del control sobre tu startup. La presión para cumplir metas específicas en un plazo determinado también puede ser abrumadora. Debes evaluar cuidadosamente si la estructura y las expectativas de una incubadora se alinean con tu visión y objetivos para tu startup.

En última instancia, la decisión de unirse a una incubadora debe basarse en una comprensión profunda de sus pros y sus contras, así como en cómo se alinea con tus necesidades y aspiraciones específicas como emprendedor. Investiga a fondo las diferentes incubadoras, sus historias de éxito y testimonios de participantes anteriores antes de tomar una decisión final.

Unirse a una incubadora va más allá de tener un prestigioso logotipo asociado a tu startup; se trata de aprovechar los recursos, la experiencia y el apoyo disponibles para acelerar tu viaje empresarial. Si consideras cuidadosamente los pros y los contras, estarás bien encaminado para construir una startup exitosa y próspera. ¡Así que, ¿por qué esperar? Aprovecha lo que las incubadoras tienen para ofrecer y convierte tus sueños de startup en realidad! Recuerda, el espíritu emprendedor implica asumir riesgos, aceptar desafíos y aprender tanto de los éxitos como de los fracasos en el camino. Con la mentalidad adecuada, determinación y el respaldo de un programa de incubadora, estarás listo para construir una startup exitosa. ¡Buena suerte!

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